La Pasta de Flor (o pétalo) se diferencia de la Pasta de Azúcar principalmente debido a la inclusión de un polvo llamado goma de tragacanto, que le permite secarse mucho más rápidamente y de estabilizarse mucho más duro que la pasta de azúcar. Por conveniencia cuando se trabaje con grandes cantidades es mejor comprar pasta de flor "ya hecha".
40 mililitros de agua caliente
2 cucharadas de té de gelatina en polvo
500 gr de azúcar glaseada (de repostería)
4 cucharadas de té de goma de tragacanto
2 cucharadas de té de glucosa líquida
6 gramos de grasa vegetal
35 mililitros de clara de huevo (natural o de polvo de albúmina)
Método
- Echar el agua en un pequeño plato y rociarla sobre la gelatina. Dejar a remojo durante una hora.
- Echar el azúcar glaseado y la goma de tragacanto en el cuenco de una batidora eléctrica y calentar suavemente hasta alcanzar la temperatura de la sangre (36º o 37º). Si no se tiene termómetro especial para medir, se puede calcular introduciendo un dedo de la mano y el calor que se sienta tiene que ser agradable. Si da un poco de reparo, pensad que hay muchas masas que también las amasamos con las manos.
- Disolver la mezcla de gelatina en un cazo de agua caliente, añadir la glucosa líquida y la goma de tragacanto, y agitar hasta que se disuelva.
- Colocar el cuenco que contiene el azúcar glaseada y la goma de tragacanto en la batidora eléctrica, añadir la mezcla de gelatina y la clara de huevo y batir durante cinco minutos hasta que se ponga blanco y viscoso.
- Almacenarlo en una bolsa de polietileno, dentro de un recipiente hermético, en el refrigerador durante 24 horas antes de usarlo. Cuandose saque, la pasta estará dura. Amasarla con las manos ligeramente engrasadas hasta que la pasta esté blanda y elástica. Esta pasta se puede trocear en pequeños trozos y congelarla.
Seguridad alimentaria:
Recordar que siempre que se trabaje con alimentos, se debe disponer de un ambiente de trabajo limpio, asegurándose que las superficies y el equipo estén bien limpios y listos para usar. No queremos preparar un maravillo pastel bellamente decorado y que luego causemos una intoxicación a nuestros amigos.